"El Ministerio de Agricultura de Rusia no ve riesgos significativos asociados con la cosecha de grano este año. Según datos regionales para el 13 de agosto, se cosecharon 65,3 millones de toneladas de grano frente a 64,7 millones de toneladas del año anterior con un rendimiento de 33,2 quintales por hectárea (en 2018 este índice fue de 32,1 quintales por hectárea)", comentó un representante del ente, citado por los medios rusos.
Al mismo tiempo, se estima que la producción de todo el grano en 2019 alcanzará 118 millones de toneladas frente a 113,3 millones de toneladas del año pasado, agregó. El pronóstico para la cosecha del trigo se mantiene en 75 millones de toneladas.
El agrodroide que conquistó Rusia ahora pone en su mira EEUU y América Latina 🌾
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 16, 2019
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Según el funcionario, la situación actual de las condiciones climáticas se mantiene en el nivel promedio de muchos años.
Mientras tanto, el Departamento de Agricultura de EEUU rebajo su pronóstico para la cosecha de trigo en Rusia de 74,2 a 73 millones de toneladas en 2019. Lógicamente, cayó también su pronóstico para las exportaciones rusas de 34,5 a 34 millones de toneladas.
Sin embargo, incluso con las estimaciones más pesimistas, Rusia seguirá siendo líder en el mercado del trigo. El ente estadounidense prevé que EEUU y la UE venderán este año unos 26,5 millones de toneladas cada uno.
Rusia tiene planes muy ambiciosos para el sector del grano. El 15 de agosto, el Ministerio de Agricultura informó que el Gobierno del país aprobó una estrategia a largo plazo para el desarrollo del complejo de grano hasta 2035. Se prevé que para este año el país habrá aumentado las producciones de grano hasta 150,3 millones de toneladas al año —crecimiento de un 33% en comparación con 2018— con 63,6 millones de toneladas destinadas a las exportaciones.