La ceremonia de inauguración de la nueva pieza del museo se celebró el 24 de marzo, con motivo del Día de la Conmemoración de las Víctimas de la Agresión de la OTAN, ocurrida ese mismo día hace 18 años. En aquella fecha, la alianza bombardeó varias ciudades yugoslavas pese a no disponer de una autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.
En 11 semanas, los bombardeos de los aviones de la OTAN destruyeron la infraestructura del país y segaron la vida de aproximadamente 3.000 personas, dos tercios de las cuales eran civiles, según informa Rossiyskaya Gazeta.
"Que esta pieza de exposición sirva de testigo silencioso de esta tragedia. Debemos salvar del olvido y mantener vivo el recuerdo de los que ya no están con nosotros. Deseo que algo así nunca vuelva a ocurrir", declaró Nenad Nérich, secretario de Estado del Ministerio de Defensa serbio, citado por el medio.
La unidad antiaérea yugoslava logró engañar a los invasores con radares 'falsos' y esperaba la llegada de los aviones de la alianza. Al detectar al F-117, los soldados lograron apuntar los misiles guiados a través de un radar de control de tiro y disparar dos misiles del sistema de producción soviética S-125M Neva. Gracias a su pericia, derribaron una aeronave equipada con el novedoso sistema 'stealth' estadounidense, cuenta el teniente coronel Dorde Anicic, encargado de ordenar el ataque.
En total, lograron lanzar 14 misiles y destruyeron un F-117A, un bombardero B-2 y un caza F-16, según el medio.
El S-125, desarrollado en los años cincuenta en la URSS, entró en servicio en 1961. Por su parte, el F-117 'Night Hawk' voló por primera vez en 1981 y permaneció en servicio hasta 2008, cuando fue sustituido por completo por el primer caza de quinta generación del mundo, el F-22 Raptor.