Dzhalal-Abad (Kirguizistán), 13 de abril, RIA Novosti. Cerca de tres mil partidarios del depuesto presidente de Kirguizistán, Kurmanbek Bakíev, se congregaron en la plaza principal de la ciudad de Dzhalal-Abad, al sur de la república asiática, informó el corresponsal de RIA Novosti.
"En el país reina el desorden. El Gobierno provisional designa cada día a nuevos dirigentes y por eso pido que después del mitin el edificio de la administración regional no sea tomado. Dejemos que, por lo menos, esa administración funcione bien", dijo Bakíev, despejando los rumores sobre una posible toma del edificio de la administración local por parte de sus simpatizantes.
Además, Bakíev se dirigió a los alcaldes y gobernadores destituidos por el Gobierno provisional para que volviesen a sus puestos de trabajo, porque no han sido despedidos.
Según testigos, las nuevas autoridades de Kirguizistán acordonaron Dzhalal-Abad para impedir la llegada de más manifestantes a la ciudad. Al mismo tiempo, otros habitantes de Dzhalal-Abad denunciaron el reparto en la urbe de fusiles Kalashnikov por parte de desconocidos.
Las protestas de la oposición que desataron una revuelta popular comenzaron en Kirguizistán el 6 de abril. Al día siguiente, el presidente Kurmanbek Bakíev abandonó la capital del país, Bishkek, después que la oposición tomó bajó su control los órganos del poder.
Bakíev rehúsa admitir su derrota a pesar de que la oposición kirguís formó en Bishkek un Gobierno provisional que asumió la plenitud de poderes por un plazo de seis meses, hasta la aprobación de enmiendas a la Constitución y la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales.